Un comedor «conmaterialrecialdo»

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Esta semana os voy a mostrar un comedor reciclado, con mucho carácter y con recuerdos del pasado. En él invertí mucho tiempo y estoy muy satisfecho con el resultado.

Este lo componen una mesa, cuatro sillas y un banco, lo decidí así por el tamaño de la sala, pudiendo comer de ocho a diez personas. Os lo iré mostrando por partes explicando cómo fue el proceso de cada pieza.

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Empezando por las sillas, decir que tendrán unos 50 años, son de esas que todos hemos podido ver en casa de nuestros abuelos. Son sillas muy finas y sin detalles excesivos, pintadas en blanco para darlas un toque más moderno y tapizadas con una tela que aportara un aire retro.

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Pensé que en este comedor encajaría bien un banco corrido, debido a que el salón es pequeño y así el banco no rompe la visión, ni quita importancia a la mesa, cosa que si pasaría colocando sillas. Así de este modo la sala quedaría más continua, abierta y espaciosa. Este sería robusto debido a unas patas torneadas, hechas a partir de reutilizar madera de un palet, pintadas en blanco como el resto, ayudando esto a darle un aire más estilizado. Por ultimo, tapizando este con la misma tela que las sillas.

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La mesa,  pieza más importante del comedor. El estilo de esta fue el primero que se decidió para esta estancia y de ahí el resto de piezas. Es una mesa cálida que juega entre el estilo rustico y moderno. La idea de hacer esta asi empezó al encontrarme un suelo machihembrado que vi con el derribo de una antigua casa. Vuelve a estar pintada en la misma tonalidad que el resto de piezas. Las patas son reutilizadas de otra mesa y las molduras también han sido reutilizadas de un mueble. Con las maderas que dije antes se realizó el tablero, cortándolas y pegándolas formando una especie de “puzle”, luego se pulió y se trató de tal forma que la superficie quedara sin ninguna impureza, con irregularidades y a la vez suave y agradable al tacto.

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En mi opinión es un comedor de estilo shabby chic, mezclando lo antiguo con lo moderno, con personalidad y con materiales que hacen que en los muebles parezca que ha pasado el tiempo. El color blanco junto con la tonalidad natural de la madera hace que la estancia sea agradable y cálida.

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Un abrazo, David García.

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